La leyenda:

Atlas tuvo tres hijas, las Hespérides: Egle, Eritia y Aretusa. Las tres vivían en la tierra más occidental del mundo, unas islas maravillosas en el Océano Atlántico, un paraíso terrenal donde el clima era benigno y donde los árboles daban manzanas de oro.
La diosa Gea había hecho brotar esas manzanas como regalo de bodas para Zeus y Hera.
Las Hespérides cultivaban el Jardín y éste era custodiado por Ladon, un fiero dragón que arrojaba fuego por sus cien cabezas.
Hércules, el héroe más grande de la antigüedad, recibió la misión de realizar doce tareas, consideradas muy difíciles y conocidas como "Los doce trabajos de Hércules". El undécimo trabajo de éste consitió en robar las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides. Las manzanas fueron entregadas a la diosa Atenea, quien las devolvió al jardín y sus jardineras, las Hespérides.
En cuanto a Ladon, el dragón guardián muerto por Atlas, sigue vivo en us hijos los árboles llamados dragos. Según la leyenda la sangre, que manaba de las herdias mortales del dragón, cayó sobre el jardín y de cada gota creció un drago.

Bienvenidos/as

El Jardín de las Hespérides es un lugar donde pretendo expresar y compartir todo lo que siento. El sitio donde desahogarme.
Un escondite a la luz.
¡Deseo que os guste!


viernes, 6 de mayo de 2011

El dulce sabor de una mujer exquisita:

Si aún no ha pasado el bisturí por tu piel, si no tienes implantes de silicona en alguna parte de tu cuerpo, si los rollitos no te generan trauma, si nunca has sufrido de anorexia, si tu estatura no afecta tu desarrollo personal, si cuando vas a la playa prefieres divertirte en el mar y no estar sobre una toalla durante horas, si crees que la fidelidad sí es posible y la practicas, si sabes cómo se prepara un arroz, si puedes preparar un almuerzo completo con postre, si tu prioridad no es ser rubia a como de lugar, si no te levantas a las 4:00 a.m. para llegar primera al gimnasio, si puedes salir con ropa de gimnasia tranquila a la calle un domingo, sin una gota de maquillaje en el rostro....
ESTÁS EN VÍA DE EXTICIÓN. ¡ ERES UNA MUJER EXQUISITA!
Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies; si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.
Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo; es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa, con una simple caricia y un buen consejo puede alegrarte la vida.
Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos.
Una mujer exquisita no es la más ardiente; sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.
Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia; es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.
Y ¿un hombre exquisito? Sólo aquel que valora una mujer así.
Que se siente orgulloso de tenerla como compañera, que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento.
Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y tender la ropa, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes. La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser 'Muy machas' nos llevan gran recorrido.
¡Qué tontos hemos sido y somos cuando valoramos el "regalo" solamente por la vistosidad de su envoltorio!
TONTO Y MIL VECES TONTO EL HOMBRE QUE COME MIERDA EN LA CALLE, TENIENDO UN MANJAR EN LA CASA.
Gabriel García Márquez.

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