La leyenda:

Atlas tuvo tres hijas, las Hespérides: Egle, Eritia y Aretusa. Las tres vivían en la tierra más occidental del mundo, unas islas maravillosas en el Océano Atlántico, un paraíso terrenal donde el clima era benigno y donde los árboles daban manzanas de oro.
La diosa Gea había hecho brotar esas manzanas como regalo de bodas para Zeus y Hera.
Las Hespérides cultivaban el Jardín y éste era custodiado por Ladon, un fiero dragón que arrojaba fuego por sus cien cabezas.
Hércules, el héroe más grande de la antigüedad, recibió la misión de realizar doce tareas, consideradas muy difíciles y conocidas como "Los doce trabajos de Hércules". El undécimo trabajo de éste consitió en robar las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides. Las manzanas fueron entregadas a la diosa Atenea, quien las devolvió al jardín y sus jardineras, las Hespérides.
En cuanto a Ladon, el dragón guardián muerto por Atlas, sigue vivo en us hijos los árboles llamados dragos. Según la leyenda la sangre, que manaba de las herdias mortales del dragón, cayó sobre el jardín y de cada gota creció un drago.

Bienvenidos/as

El Jardín de las Hespérides es un lugar donde pretendo expresar y compartir todo lo que siento. El sitio donde desahogarme.
Un escondite a la luz.
¡Deseo que os guste!


lunes, 13 de junio de 2011

Segunda PAU de mi vida. Marx.

Para mi opinión crítica de la filosofía marxista, me voy a remitir al libro “Indignaos” de Stéphane Hessel; y en concreto a la frase de culminación de su breve, pero intensa reflexión. “Crear es resistir, resistir es crear”. Marx en su desarrollo filosófico categoriza al hombre como un ser dotado de un principio de movimiento, que determina su impulso para la creación. Confiaba en que la revolución pacífica del proletariado era necesaria para la abolición de la propiedad privada, esa que según él, “robaba” los derechos del hombre sometido por otro hombre.
Hoy, en pleno siglo XXI, hemos asistido a la mayor revolución no violenta de la historia de la democracia, que según mi opinión, no es tan democrática como se pensaba. Todo ello, ha sido fruto de la grave crisis económica en la que está inmerso el mundo en general. La cual ha levantado las suspicacias de los jóvenes, que ven peligrar su futuro.
De una forma asombrosa, en el último mes, hemos presenciado como cientos, miles de jóvenes en todo el mundo, pero en particular me remitiré a los españoles, se han “indignaó” y han decidido protestar y manifestarse, por aquello que creen suyo.
“No somos mercancía en manos de políticos y banqueros” ese es su lema, el grito de guerra contra una sociedad cada vez más capitalista, y contra una democracia, por desgracia, poco representativa.  La sociedad del progreso, o eso se creía, ha derogado en una sociedad consumista, donde el dinero es el motor del mundo. ¿Por qué ahora? Se preguntarán muchos, muy bien, la respuesta es fácil, la crisis económica es el fiel reflejo de que estamos en manos de los mercados, de las multinacionales, bancos y políticos. Bajo la sombra de unos pocos, viven miles de millones de personas. Seres humanos con derechos y libertades.
El movimiento ha coincidido con las elecciones autonómicas, no tiene nada que ver, bajo mi punto de vista, en muchos lugares de Europa, desde mucho antes, ya venían existiendo las reuniones pacíficas. ¿Cuál ha sido el problema? Mi humilde opinión es la siguiente:
Derecho de petición, derecho a la libre asociación, derecho a la libertad de reunión, derecho de libertad de expresión e información, derecho a la integridad física y, por último derecho a la no discriminación. Estos son seis de los derechos “garantizados” por la Constitución española. Al igual, que seis de los derechos que, en cierto modo, y en mayor o menor medida, han sido o intentado ser violados, algunos derechos de los que han carecido los “indignaos”
Y para muestra un botón. Primero se intentó prohibir la manifestación en Sol durante las jornadas de reflexión, según algunos, porque el fin del movimiento 15M era influir en el voto de los ciudadanos, que nos conste, sólo se pedía un voto responsable, pero no fue posible, se hizo justicia y el Tribunal Constitucional decidió que la “mera posibilidad” de vulnerar el derecho de participación política, no podía anular el derecho de reunión y manifestación”.
Segundo, “Desde mi despacho veo como cultivan marihuana” Fueron las sutiles palabras de la Señora Rita Barberá hacia los indignaos, según ella en la plaza se infringen todas las ordenanzas municipales, pero su comentario infringe uno de los derechos que “garantiza” la Constitución española, derecho a la no discriminación. ¿Dónde está el límite? ¡Vaya usted a saber!
Tercero, el derecho a la integridad física se vio vulnerado, mejor dicho, aporreado en el intento de desalojo de Plaza Cataluña, por los Mossos d’ Esquadra. Sebastián Ledesma Morán dice así “soy la persona en silla de ruedas que aparece en numerosas fotografías del intento de desalojo en Plaza Cataluña […] El Mosso d’ Esquadra no me estaba defendiendo como ha dicho el conceller Felip Puig, sino que me estaba agrediendo como así lo acreditan los golpes de la silla[…], no recibí ningún golpe en mi cuerpo porque el Mosso que me  amenazaba con su porra fue detenido por otro que le dijo: “No joder, a ése no, que nos llevan al juzgado” También quiero dejar claro que no soy ni un héroe, ni una víctima […] únicamente soy, ni más ni menos, que un indignado más” Pero si hay algo de lo que me quede con este discurso es lo siguiente: “ Lo que me preocupa de verdad es que yo de joven tuve que correr delante de los grises y que esta policía, que consideraba mía, me ha hecho correr delante suyo. A ver cómo le explico ahora a mis hijas que esta es la policía que nosotros pedíamos”
Y así podría seguir enumerando, pero prefiero dejarlo estar e invitar a la reflexión, Marx proponía la revolución pacífica como método para alcanzar logros que han sido vetados, pero la pregunta es ¿cómo se ha de actuar cuando la respuesta a la no violencia es la violencia, además de la vulneración de ciertos derechos? Se ha de tener en cuenta, que no sólo son los derechos de la Constitución lo que están siendo vulnerados, porque… ¿dónde queda aquella declaración de los Derechos Humanos de 1948? A mi juicio, y valorando lo acontecido, sólo en el papel:
Artículo 3: Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 5: Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 9: Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo 18: Toda persona tiene derecho a la liberta de pensamiento y religión este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia, así como la libertad de manifestar su religión o creencia, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
No hacen falta más palabras me parece.
“Los desposeídos tienen un mundo que ganar” Karl Marx.

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