La leyenda:

Atlas tuvo tres hijas, las Hespérides: Egle, Eritia y Aretusa. Las tres vivían en la tierra más occidental del mundo, unas islas maravillosas en el Océano Atlántico, un paraíso terrenal donde el clima era benigno y donde los árboles daban manzanas de oro.
La diosa Gea había hecho brotar esas manzanas como regalo de bodas para Zeus y Hera.
Las Hespérides cultivaban el Jardín y éste era custodiado por Ladon, un fiero dragón que arrojaba fuego por sus cien cabezas.
Hércules, el héroe más grande de la antigüedad, recibió la misión de realizar doce tareas, consideradas muy difíciles y conocidas como "Los doce trabajos de Hércules". El undécimo trabajo de éste consitió en robar las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides. Las manzanas fueron entregadas a la diosa Atenea, quien las devolvió al jardín y sus jardineras, las Hespérides.
En cuanto a Ladon, el dragón guardián muerto por Atlas, sigue vivo en us hijos los árboles llamados dragos. Según la leyenda la sangre, que manaba de las herdias mortales del dragón, cayó sobre el jardín y de cada gota creció un drago.

Bienvenidos/as

El Jardín de las Hespérides es un lugar donde pretendo expresar y compartir todo lo que siento. El sitio donde desahogarme.
Un escondite a la luz.
¡Deseo que os guste!


domingo, 1 de mayo de 2011

Para mamá:

¿Qué es el tiempo? El tiempo, no es más que una suseción de pequeñas porciones de vida que gastamos existiendo, es algo etéreo, efímero, volátil, imperceptible... un "algo" inanimado que se alimenta de nuestro afán de correr contra él.
Los años no son más que eso, años, la manera que nos hemos inventado para calcular el tiempo y llevar una cuenta que no nos dice nada, más que el tiempo que hemos respirado, pero los años no son la mejor medida para calcular una vida.
La vida de alguien no se mide en segundos, ni en minutos, siquiera en horas, días, semanas, meses, ni por años, en conclusión, no se mide en términos cronológicos, ya que está hecha de algo más profundo. Por tanto hemos de medirla así: ¿Cuánto dolor hemos sufrido?, ¿cuántas sonrisas hemos esbozado?, ¿cuánta esperanza hemos derrochado?, ¿cuántas alegrías no hemos llevado?, ¿cuántas hemos dado?, ¿cuántas lágrimas hemos derramado?, ¿cuántas quedan por derramar?, ¿cómo contar uno tras otro lo momentos de soledad?, ¿las noches en vela?, ¿los sueños cumplidos?, tal vez... también ¿los rotos?, ¿cuánto hemos dado?, ¿cuánto hemos recibido?
¿Por qué pensamos que el tiempo, tan mortal, guarda la memoria de aquello que no perece?
Todo lo que has hecho, lo que nos has dado a cada uno de nosotros, el amor que nos profesas, que nos das en cada uno de tus actos... La forma en que vives tus sueños, tus miedos, tus desilusiones, también las ilusiones... cada paso que has dado, y los que te faltan por dar; en eso se resume tu vida. No en los años que cumples, o el tiempo que te acompaña, sino por lo que has hecho de tu existencia.
¡Esa maravillosa madre! excelente hija, abnegada esposa, amiga y persona. Que construyes cada día, que regalas ilusiones y las compartes, sin nunca esperar nada a cambio. Gracias por haber hecho de tí lo que eres y permitirnos disfrutarlo. Has sabido cómo disponer de cada segundo que el tiempo te ha brindado y lo has materializado en aquello que tanta gente denomina "VIVIR", porque como una vez dijo Pablo Neruda:
“Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.”
¡Feliz día de la madre!

Pd: Tus brazos siempre se abren cuando necesito un abrazo. Tu corazón sabe comprender cuando preciso de una amiga. Tus ojos sensibles, se endurecen cuando me hace falta una lección. Tu fuerza y tu amor me han dirigido por la vida y me han dado las alas que necesitaba para volar. Porque la mujer que hoy soy, te lo debo a tí.
¡Gracias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario